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LAVCA in the News

Los Fondos De Inversión Apuntan Hacia América Latina

4 April 2005

Visto en avance
Íñigo Pérez-Rasilla, el director general de BBVA Proyectos Empresariales en la Ciudad de México, lleva el riesgo en la sangre: es fanático del Athletic de Bilbao. Pero el riesgo financiero pagará sin duda mejor a Pérez-Rasilla que el bipolar Athletic, pues la rueda mágica del private equity, PE, ha vuelto a girar con fuerza en América Latina.

Artículo
10 de marzo de 2005 – Íñigo Pérez-Rasilla lleva el riesgo en la sangre: es fanático del Athletic de Bilbao.

El 19 de febrero, cuando nadie daba nada por ellos, los Leones de Bilbao hicieron polvo de estrellas con el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Aunque el Athletic vuelva a su mediocre rendimiento de siempre, Pérez-Rasilla no perderá el placer por el riesgo. Más bien, lo está incrementando como director general de BBVA Proyectos Empresariales en la Ciudad de México, donde tiene 190 millones de dólares para comprar hasta 15 compañías en los próximos cuatro años.

Pérez-Rasilla buscará participaciones mayoritarias (de 51% y más) en empresas medianas que facturan hasta 100 millones de dólares dentro de sectores en consolidación, como infraestructura, construcción, alimentos, logística, entretenimiento y hasta moda.

Con inversiones mínimas de 5 millones de dólares, el vasco quiere una silla en el consejo de administración para incidir en la estrategia corporativa. En tres o siete años, dependiendo del proyecto, venderá la compañía o la llevará a bolsa para obtener ganancias de, al menos, 20%. “Hay mercado y oportunidad para todos”, dijo Pérez-Rasilla.

El riesgo financiero pagará sin duda mejor a Pérez-Rasilla que el bipolar Athletic, pues la rueda mágica del private equity, PE, ha vuelto a girar con fuerza en América Latina.

La compra de empresas por parte de fondos de capital privado alcanzó el año pasado 1,020 millones de dólares, el doble que en 2003; mientras que para este año los fondos ya tienen unos 1,800 millones con que comprar empresas medianas.

“Espero un significativo número de nuevos jugadores atraídos por atractivas valuaciones y fuerte crecimiento”, dijo Christina Kappaz, directora ejecutiva en Chicago de la Asociación de Capital de Riesgo de las Américas, LAVCA, por sus siglas en inglés, el ente de fomento de la industria.

Eso es un gran cambio comparado con lo que sucedió no hace mucho. El periodo 2001-2003 es conocido de hecho como el invierno nuclear de la industria. La crisis de internet, la devaluación de la moneda brasileña y el default argentino se sumaron a los malos resultados de los aventureros que en los noventa invirtieron con poca disciplina.

“Aunque sigue siendo una región volátil y habrá turbulencias, peor de lo que fue la amenaza de un gobierno ‘comunista’ en Brasil y los cinco presidentes de Argentina, imposible”, dijo Patrice Etlin, responsable para Brasil de Advent International, que ha colocado más de 800 millones de dólares en 21 compañías latinoamericanas desde 1996.

Las cosas comenzaron a cambiar cuando Luíz Inácio Lula da Silva calmó a los mercados, Argentina rebotó y crecieron los precios del petróleo y los commodities, las remesas, las exportaciones y el producto interno bruto de la región. Ahora hay valuaciones de empresas más realistas, mercados financieros más profundos, intereses más bajos y monedas más fuertes.

El cambio de temporada se notó en febrero durante la reunión anual de PE de la consultora KPMG, en Miami. Casi la totalidad de los 110 ejecutivos del sector encuestados por la compañía aseguró que mantendría sus inversiones regionales al menos por cinco años, un lapso superior al del mercado de Estados Unidos. Y esperan que la recaudación de capital crezca 77% durante los próximos años, quizá por mayor participación de los fondos regionales.

“Si (la estabilidad) se sostiene, los inversionistas van a ver valor”, dijo Julio Lastres, director gerente de Darby Overseas Investment, una administradora regional que desde 1994 lleva colocados 392 millones de dólares en empresas latinoamericanas.

Este año, el negocio volverá a poner su atención sobre sectores como construcción, bienes raíces, infraestructura, servicios financieros y tecnologías de la información.

De acuerdo a Álvaro Gonçalves, titular del directorio de la Asociación Brasileña de Capital de Riesgo, ABCR, y director ejecutivo de Stratus Investimentos, en São Paulo, se espera la expansión del PE en manufactura y empresas medianas.

“Los agro-negocios serán un excitante sector para mirar”, dijo Kappaz, de Lavca.

A diferencia de los noventa, cuando solían manejar sus negocios desde el extranjero, la tendencia actual es aplicar la receta de los fondos sobrevivientes: unos inversionistas disciplinados que privilegian un equipo gerencial local.

Eso es evidente en México y Brasil, que en 2004 concentraron 60% de las inversiones gracias a la masa crítica de sus mercados, buenas oportunidades y un mejor ambiente regulador.

Este año, el que pinta para estrella es México, donde atraen los bienes raíces, las exportadoras manufactureras y agroindustriales, los medios y la publicidad. El presidente ejecutivo de Darby, Richard Frank, calculó en 2004 que los fondos mexicanos podrían recaudar unos 2,000 millones de dólares en unos años.

“Aunque aún no se ve mucho dinero, se acumulan las preguntas para levantar capital y otros ya vienen con tiros en el pipeline”, dice Jean Michel Enríquez, director del despacho Creel, García-Cuéllar y Muggenburg, CGCM, en la Ciudad de México.

Varios operadores internacionales, como CALPERS, Baring y Conduit, ya tienen más de 890 millones de dólares para invertir desde este año en empresas de consumo, servicios financieros, energía, vivienda, salud y entretenimiento. La cifra podría crecer pues se aguardan nuevas recaudaciones y el arribo de más administradoras, como las estadounidenses Kohlberg Travis Roberts & Co y Texas Pacific Group.

Pérez-Rasilla, de BBVA, ya adelantó que podría ampliar sus inversiones a 570 millones de dólares en algún tiempo si el mercado se mueve. Y si Nacional Financiera, Nafin, un organismo del gobierno mexicano, consigue socios para el fondo de 250 millones de dólares que lanzó este año, su capacidad de financiamiento podría alcanzar los 3,000 millones.

Brasil volverá a ser el segundo mercado regional. Las administradoras de pensiones e inversionistas domésticos entraron ya al mercado de PE en 2004 y fondos como Advent International y Stratus amplían sus carteras.

Fuera de los gigantes, también hay apuestas. Colombia volvió al radar por su mayor estabilidad, mientras el británico-noruego Aureos Central América Fund ha comprado empresas en Centroamérica sin pedir el control accionario, algo que cae bien a los empresarios locales.

Los fondos chilenos de PE ya participaron en varias compras y en exitosas salidas a bolsa como la de Laboratorios Andrómaco y la cadena de multi-tiendas La Polar. Los analistas aseguran que los montos y plazos de inversión seguirán ampliándose.

La profesionalización del mercado ahora se ve en la estructuración de los fondos. Muchos gerentes se protegen mejor en áreas como la diligencia debida, contratos e instrumentos de inversión. Los plazos de inversión han bajado de los 15 años comunes en los noventa a no más de ocho, y las comisiones de gestión no superan el 2% anual sobre la inversión, la mitad que en el pasado.

“Esto hace que los fondos atraigan inversionistas de todo el mundo”, dijo Sergio Pombo, oficial de inversión de PE de Fondos Privados para América Latina de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial.

Claro, el mercado no espera retornos extraordinarios como en los noventa, cuando Advent logró ganancias de 300% al liquidar su primer fondo de 235 millones de dólares, por ejemplo.

Pero hay lugar para sorpresas, como la de Darby, que en septiembre pasado consiguió la misma renta que Advent al vender su 5% en Grupo Financiero Banorte, donde entró en 1996 con 26 millones. Mientras esperan el tiempo de salida, los jugadores se han enfocado en obtener retornos vía flujo y dividendos anuales. Compras de empresas de altos retornos operativos -como el grupo mexicano de publicidad ISA Corporativo, propiedad de Darby- dominarán.